Todas las familias hacen un esfuerzo en comprar el cordero, y quien no tiene, es costumbre regalar para que todo el mundo coma.
Una familia del colegio nos invitó a su casa a verlo, el cordero era precioso, no muy grande y lo tenían en un patio cuando lo mataron no miré, pero si presencié el como le sacaban algunos órganos, los intestinos, los estómagos, el hígado, los pulmones...
Y luego desgustamos pinchitos, un guiso que hicieron con el estómago que se llama en rifeño takrisht y en árabe krsha, que en España se llaman callos.
En la carnicería los vecinos de mi bloque (todos españoles) compramos unas piernas de cordero que pusimos al horno y esas estaban riquísimas.
Me llamó mucho la atención que por las calles los muchachos hacen hogueras y la gente le lleva la cabeza de su cordero para que la ahume y la limpie, le das 10 Dh y luego la recoges, fui con mi amigo a llevar la cabeza de su cordero, y la parrilla era una valla de circulación, aquí no se recicla, pero se reutiliza.

Fran! Menuda sorpresa!Bonito texto...y la foto una ternura. Dan ganas de No comer cordero.Hace muchos años,yo era pequeña y todavía vivía mi abuela, nos regalaron un chotillo y lo ataron en la cocina de nuestra casa. No sé cuánto tiempo estuvo allí, pero mi hermana y yo (flamen) nos quedamos prendadas y pensamos que nos lo íbamos a quedar para siempre...Pero lo bajaron a un cocinón que había abajo y claro, lo mataron porque era para comérselo, pero no con la mirada! Creo que ni Flamen ni yo hemos comido choto en la vida!
ResponderEliminarUn abrazo, Fran. Y otro muy fuerte a tus padres, vale?
Fran yo me vine el día antes de sacrificarlo, pero este año lo he vivido porque los he visto en las casas y me han contado todo como tu lo cuentas!!Un abrazo a todos!!
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