Todas las familias hacen un esfuerzo en comprar el cordero, y quien no tiene, es costumbre regalar para que todo el mundo coma.
Una familia del colegio nos invitó a su casa a verlo, el cordero era precioso, no muy grande y lo tenían en un patio cuando lo mataron no miré, pero si presencié el como le sacaban algunos órganos, los intestinos, los estómagos, el hígado, los pulmones...
Y luego desgustamos pinchitos, un guiso que hicieron con el estómago que se llama en rifeño takrisht y en árabe krsha, que en España se llaman callos.
En la carnicería los vecinos de mi bloque (todos españoles) compramos unas piernas de cordero que pusimos al horno y esas estaban riquísimas.
Me llamó mucho la atención que por las calles los muchachos hacen hogueras y la gente le lleva la cabeza de su cordero para que la ahume y la limpie, le das 10 Dh y luego la recoges, fui con mi amigo a llevar la cabeza de su cordero, y la parrilla era una valla de circulación, aquí no se recicla, pero se reutiliza.
